A todos nos gusta lucir nuestras prendas favoritas sin arrugas, pero no a todos nos gusta planchar. Utilizando la secadora podrás ahorrarte tiempo y saltarte este paso para algunas prendas, siempre y cuando la utilices de forma correcta. Vamos a explicarte algunos trucos.

  • Separar por tipos de prendas. No debemos mezclar prendas ligeras con prendas pesadas. Es importante separar la ropa cuando vayas a usar la secadora, como hacemos con la lavadora. Si mezclamos la ropa más gruesa con la más delicada, ésta última se arrugará más, y podría llegar a estropearse por el exceso de temperatura
  • Menos es más. Casi siempre se cumple, y en este caso, es así. Recomendamos dejar libre un 20% de la carga de la secadora para que las prendas puedan airearse. De lo contrario pueden salir muy arrugadas. Ahorrarás energía poniendo dos veces la secadora, con la carga adecuada, en lugar de una sola vez con un exceso de peso. Piensa que la ropa está mojada y pesa más. Te recomendamos escoger una secadora con una capacidad superior a tu lavadora.
  • Las etiquetas. Éstas se deben leer antes y no después del lavado y/o secado. Sabemos que la letra es muy pequeña, y que no tenemos tiempo, pero nos podemos ahorrar algún que otro disgusto si leemos las indicaciones de secado de cada prenda. No todos los tejidos son aptos para las temperaturas de la secadora, podrían encoger o dañarse.
  • Elegir el programa adecuado. Lo más sencillo es dejar que el sensor de humedad de tu secadora decida la cantidad de calor y de tiempo que debe usar. Éste sería el programa automático. Pero si prefieres marcarle un tiempo y una temperatura, siempre puedes escoger el programa según tipo de tejido. Si aciertas, puede que incluso no debas ni utilizar la plancha.
  • El truco definitivo de las bolas de lana. (Wood dryer balls) Se trata de introducir dos o tres pelotitas de lana en cada secado. Con ello conseguimos que la ropa se ahueque, suavizando los tejidos, lo que hace que desaparezcan las arrugas. Pueden incluso llegar a acortar el tiempo del secado, ya que absorben el agua, y además reducen la electricidad estática de la ropa.
  • Por último, y no por ello menos importante, si quieres que tus prendas salgan con la menor cantidad de arrugas posible, deberás sacar la ropa justo a la finalización del programa.

Un uso correcto de tu secadora además de ayudarte con la plancha, es importante para conservar la calidad de tus prendas, ahorrar en el consumo de luz y en la vida del electrodoméstico. Haz de tu secadora tu mejor aliada para este invierno y gana en comodidad.

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